Se han presentado los
primeros resultados para empezar a imaginar cómo será el "Bosque
Metropolitano" de Madrid, la gran infraestructura verde que rodeará la
capital española en un perímetro de 75 kilómetros. Los ganadores de las cinco
áreas que conformarán el parque, anunciadas hace unos meses, han presentado sus
proyectos. Ahora podemos ver las primeras imágenes de cómo será cuando esté
terminado, dentro de unos 10 años.
El proyecto, lanzado
oficialmente por el Ayuntamiento de Madrid en el verano de 2020 con una
convocatoria internacional de propuestas, creará el mayor parque urbano de
Europa. Un verdadero bosque, frondoso y exuberante, formado por 450 mil nuevos
árboles y cientos de miles de plantas, flores y hierbas silvestres.
La convocatoria de
propuestas para el Bosque Metropolitano está dotada de 3,6 millones de euros y
se divide en cinco áreas, según criterios de continuidad geográfica. Un total
de 33 propuestas se presentaron al concurso de ideas. Los cinco ganadores, que
reciben cada uno un premio de 200.000 euros del "Foro de Empresas por
Madrid", destacan por su visión global, su integración en el paisaje y su
comprensión del entorno, entre otras características. El jurado también ha
evaluado, para cada una de las cinco áreas del concurso, las ideas que se
centran en los criterios medioambientales de biodiversidad, gestión sostenible
del agua y fomento de los valores medioambientales.
Para ver las primeras
imágenes, y más detalles sobre el proyecto, visite esta página del sitio web
del "Foro de Empresas por Madrid":
https://www.forodeempresaspormadrid.es/proyectos-foro/proyectos-en-curso/bosque-metropolitano/
Madrid ya cuenta con
abundantes espacios verdes, tanto naturales como de ingeniería. De hecho, el
44,85% de la superficie de la ciudad está cubierta por espacios verdes y
parques públicos. El Bosque Metropolitano contribuirá al reequilibrio de la
ciudad, a la reducción de las emisiones de CO2, a la lucha contra el cambio
climático, a la restauración ecológica y paisajística de zonas degradadas y al
aumento del número de vías peatonales y ciclistas, además de aportar beneficios
concretos a la salud de la población.
Se construirá a partir de
zonas verdes clasificadas por el planeamiento urbanístico, tanto ejecutadas
como pendientes, con el fin de formar un corredor verde que discurrirá por
amplios tramos a lo largo de los límites de la Administración Ibérica.
El pasado mes de noviembre
(2020) se plantaron los primeros árboles del bosque, que estará formado por
especies autóctonas representativas del patrimonio natural ibérico y adaptadas
a las condiciones locales y a los escenarios de cambio climático previstos,
como encinas, álamos, acebuches, madroños, pinos marítimos, algarrobos, sauces,
fresnos, olmos y otras especies arbóreas, acompañadas de retamas, espinos,
adelfas, romero, tomillo, enebro, jaras y otros arbustos y matorrales.
Los bosques irán acompañados
de senderos para pasear y hacer deporte, y de zonas de estancia. También se
crearán zonas equipadas adicionales, que contribuirán a su uso y al ocio y
entretenimiento de los visitantes.